jueves, 31 de enero de 2008

Fallece Ángel González

El poeta Ángel González ha fallecido esta noche a la edad de 82 años en una clínica de Madrid, según fuentes próximas al literato. González, nacido en Oviedo en septiembre de 1925, era uno de los grandes vates españoles del siglo XX. Ha sido merecedor de premios como el Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía Hispanoamericana. Además era miembro de la Real Academia Española. Diario "El País" de Madrid.

Es extraño como se dan las cosas a veces. Ayer, luego de mucho tiempo volví a escuchar el disco de Pedro Guerra y Ángel González, "La palabra en el aire". Escuché este disco casi todo el día de ayer y hoy volví a sentir ganas de escucharlo otra vez. Puedo decir que soy una persona un tanto extraña a veces. Puedo escuchar un disco o simplemente una canción durante mucho tiempo sin cansarme. Eso mismo me ocurrió esta vez y realmente, el disco sonó durante todo el día (y aún suena).
Hoy, mientras estaba escuchándolo otra vez, tuve la intención de buscar en internet algunos escritos de este poeta comprometido. Así, llegué a una página del diario El País de Madrid donde se informa que en el día de hoy ha fallecido Ángel González.
Algunos pueden decir que hay algo más allá de todo que mantiene unidas todas las cosas. Yo simplemente lo siento como una casualidad. Pero... qué más da?

Decía este poeta como bien menciona Bernardo Marín en su nota del día de hoy para el diario El País de Madrid que "Somos una sucesión de hombres, que aparecen y desaparecen a lo largo de la vida”. Y me siento totalmente identificado con esta idea.

Este es mi primer texto en este blog y seguramente sea el único habitante de este espacio por un buen tiempo hasta que, por algún motivo que obviamente hoy desconozco, llegue algún otro texto para acompañarle. Pero en cierto modo, me gusta que este sea el primero. Muchas veces he escuchado este disco y muchas veces he leído los poemas de Ángel González, y todas esas veces (la de este momento incluida), este señor logró que todo sea un río de recuerdos, pensamientos y sensaciones, que más allá del motivo por el cual aparecieron, tienen un peso mucho mayor, y un sabor mucho más intenso de lo normal.
Por eso, por la sorpresa de esta coincidencia, y porque siempre me gustaron sus poemas, me gusta que este texto sea el primero. Como para que se distinga de alguna forma de los que en algún momento puedan llegar a aparecer por aquí.

PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ
Para que yo me llame Ángel González, 

para que mi ser pese sobre el suelo, 

fue necesario un ancho espacio 

y un largo tiempo: 

hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos 

y más cuerpos, fundiéndose incesantes 

en otro cuerpo nuevo. 

Solsticios y equinoccios alumbraron 

con su cambiante luz, su vario cielo, 

el viaje milenario de mi carne 

trepando por los siglos y los huesos. 

De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo 

naufragios, aferrándose 

al último suspiro de los muertos, 

yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos; 

esto que veis aquí,
tan sólo esto: 

un escombro tenaz, que se resiste 

a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan 

a ningún sitio. El éxito 

de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento…
Ángel González
CUMPLEAÑOS DE AMOR
¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
-prolongándome, vivo, hacia la muerte-
se pasarán de mano en mano,
de corazón en corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
-que importa que no sean estos ojos-
te seguirán a donde vayas, fieles.
Ángel González